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El nuevo lenguaje universitario

Posted by Juan Carlos Yáñez Velazco

Con doble interés sigo los mensajes que emiten las autoridades centrales de la Universidad de Colima: como parte de ella y como estudioso de la educación superior.

La coyuntura en que se encontró la nueva administración rectoral por el impago del gobierno estatal obligó al rector a endurecer el tono discursivo. Aunque algunos le reprochan no haberlo reclamado desde el inicio de su mandato o antes de las elecciones, celebro que desde hace tiempo no ceda un centímetro en la exigencia pública de que se cubra el monto de la deuda presupuestal. Debe continuar, sin duda, a la par que consolida una relación respetuosa e institucional con la nueva gobernadora.

Esa actitud está marcando una línea de comportamiento entre algunos funcionarios. Lo aplaudo. La semana pasada se realizaron los informes de las áreas principales de la Universidad. Ahí encuentro dos ejemplos para ilustrar lo que afirmo. Me baso en las notas de prensa.

Por un lado, el coordinador de Tecnologías, Juan José Contreras, habló de que se trabaja en los procesos hacia la universidad digital. Sin grandilocuencias. En otro momento o circunstancia pudo afirmarse que ya teníamos o éramos una universidad digital. Pero esa tarea no es sencilla, ni se resuelve con demagogia autocomplaciente. Hay que revisar el modelo universitario, las culturas y valores que se desarrollan, y diseñar en un proyecto que no puede ser de corto plazo.

En su turno, la coordinadora Administrativa y Financiera, Erika Ulibarri, sostuvo que el reto más desafiante de la universidad es el financiero. Lo comparto pero matizo, porque el pedagógico no es asunto menor. El primero, el financiero, se resuelve con dinero, gestiones y voluntad político. ¡Es relativamente fácil! El otro no, no tiene vías rápidas, reclama ideas, claridad, consensos, participación y compromisos de la comunidad. Resalto que la funcionaria lo haga público, lo admita y no escatime el reconocimiento de las dificultades institucionales.

En ese par de mensajes encuentro la huella de una nueva comprensión de la vida universitaria colimense en esta época.

Hoy no caben prácticas rebasadas, ni pretextos que desvíen del rumbo. Hablar de frente es preciso. Sobran discursos edulcorados o autoritarios.

Una universidad decidida a contribuir al cambio social, tiene que estar dispuesta a transformarse.

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