Temprano mi línea de tiempo en Twitter tenía a #Dinamarca como tendencia. Imaginé lo peor: un loco musulmán, o rubiecito local, asesinaba sin piedad en las calles de Copenhague; una bomba
Los cien mil muertos son inaceptables. No hay forma de justificarlos, ni de aceptar explicaciones elogiosas para nadie. Menos cabe el esperpéntico “nos vino como anillo al dedo”, dicho y
Hay días que prefiero no levantarme. O que lo haría, si al poner un pie, el izquierdo, el primero de mi lado en la cama, cambiaría a otro humor. Hoy desperté con sensaciones incómodas, con
Es lamentable e injustificable la confesión del presidente de la República. Es criminal. Entiendo lo dicho desde un helicóptero: entre inundar la capital de Tabasco, con más de 800 mil
Desperté con la naciente claridad del domingo. Pasado el primer acto de reconocimiento, escuché muchos ruidos alrededor, desde los animales en la calle, pajaros entre los arboles y algunas voces