Lluís Pastor, académico de la Universitat Oberta de Catalunya, escribió: “El método del periodista consiste en contrastar hechos y consolidar verdades para ofrecer al público una información que se aproxime lo mejor posible a la realidad. Y este método está basado en el conflicto porque hay que contraponer visiones, hechos y argumentos de personas que dan exclusivamente por buenos los suyos”.
Si compartimos la afirmación de Pastor, entonces, preguntémonos: ¿qué es esto que, en nombre del periodismo, se hace en Colima y consumimos los ciudadanos?
¿Qué clase de periodismo se teje sobre la base de declaraciones, comentarios a las declaraciones y comentarios de los comentarios de las declaraciones?
¿Qué clase de periodismo, es decir, qué calidad de periodismo se forja allí donde los periodistas no indagan hechos, no caminan las calles, no hurgan en documentos, no cruzan datos e información, no contrastan?
¿Es periodismo o es tertulia con el pretexto de las noticias, es decir, de las declaraciones?