Mientras el gobernador ya anuncia los “Logros y resultados” de su sexto informe (por suerte, último), cada día de los más recientes amanecimos con uno o dos ejecutados. Para colmo, hoy leo en “Diario de Colima” que habrían asaltado una de las unidades de transporte público que cubre la ruta Colima-Tonila; los tonilitas, como los conocemos quienes los hemos usado.
La ola delincuencial va creciendo en Colima y la tranquilidad se esfumó hace rato.
Personalmente no lo constaté, pero me cuentan que el centro de Colima capital es territorio de asaltos a negocios y ahora se pueden ver hombres de seguridad contratados por los comerciantes. Quejas en medios sí he leído, y confirman las apreciaciones. Si esto es verdad, la cosa pasó a extremos inéditos.
No sé si el cambio de gobierno podrá dar señales inmediatas de atención a estos problemas; lo que ya no tiene discusión es la probada ineficacia (dejemos para los juzgados la sentencia por los presuntos delitos) de los hoy responsables, ni su descrédito o desprestigio.
No festino la deplorable situación que vive el estado de Colima, tampoco el triste final del mandato del gobernador. La única vez que hablé personalmente con él, a solas, me pareció un buen hombre, de intenciones honestas. Es verdad, estaba a punto de gobernar Colima.
Seis años después, lo digo con pesar, lamento el balance que la historia hace ya de estos años. No por él, sino por nosotros y lo que costará recuperar todo lo perdido, como la confianza, la credibilidad y la buena imagen de los funcionarios públicos.
I think, the most disturbing issue of colima is the way they take the highest positions, giving them to anybody, without experience and also, because they are familiars of the goberment instead.
i like the way Yañez see Mario as a metamorphosis and not as a corrupt from the very begining.
I’ve heard people dissappearing in colima many times… i have fear, like as it became Ciudad Juarez or Michoacán
i’m wating for a change, i hope Nacho succeed making a good change.