Como Eduardo Galeano, sólo admito un mesianismo: el de Lionel Messi, el fantástico jugador argentino del Barcelona. El mejor de estos años que vivimos, y pujando por el sitio máximo en la
El fútbol no goza de buena reputación en el mundo intelectual. Por lo menos en una parte de ese planeta. A quien se atreve, confesar afición puede acarrearle oleadas de indignación y el desprecio
Con Eduardo Galeano se fue también Günter Grass, Premio Nobel y Premio Príncipe de Asturias. Escritor y artista monumental. De vida polémica y obra diversa. “El País” lo denomina “testigo
Todos los temas se rinden y abren paso. Sólo uno vale la pena hoy. Uno que no tiene demasiadas palabras, que tristea, dolorido. El paisito está de luto. Una parte del mundo llora. El Café
En Confucio y Eduardo Galeano aprendí que las palabras han de pronunciarse si son mejores que el silencio. Lo tomo por inmejorable para la ocasión. Leí Arena y espuma, libro donde los discípulos