Que la educación ocupe titulares en prensa no es habitual. Menos que sea nota principal. Cuando sucede, en el común de los medios, magnifican problemas o escandalizan. Así pasa hoy con “La Jornada”: “Persisten las fallas en educación en países de la OCDE”. Alude a las “deficiencias” en estudiantes de los países del organismo multinacional, a las dificultades para el egreso y a los mal llamados (juicio propio) “ninis”.
La nota anuncia la presentación de un informe mundial del organismo sobre las reformas educativas, pero se basa en algún resumen ejecutivo o para prensa. Solo recoge datos llamativos y, supongo, que reflejan mayores dificultades.
El encabezamiento me parece tremendista (y vago, en exceso), pero sobre todo inadecuado. La redacción es precipitada. No hay análisis, no hay contrastes, no hay opiniones de distintos puntos de vista. Es otro buen ejemplo de nota tendenciosa, vociferante, sin indicios para la comprensión de los problemas, también indefinidos. El fenómeno es usual: oscurecer, antes que explicar; alborotar, no favorecer reflexiones.