Las escuelas no son templos y los maestros no somos santos ni profetas, por eso, ni unas son para el silencio o el recogimiento, y los otros, no son para adorarles o admirar las buenas nuevas que nos
Cuando se vive cada día al límite, o lo más próximo, es decir, cuando se disfruta el cotidiano trajín, con sus penas y alegrías sin exageraciones; cuando se vive igual el domingo o el viernes