La aprobación de la nueva ley orgánica en la Universidad Autónoma de Nayarit, sin la participación o siquiera la consulta a su comunidad académica, es una asechanza que debemos repudiar desde
Absorto en la conclusión de “Mi vida en el Instituto”, no tenía tema para abrir este Diario, pero la suerte de nuevo vino a salvarme. Encontré la noticia de un congreso organizado por la