En las últimas semanas he escrito algunas páginas que recogen trozos de opiniones vertidas por destacados hombres. Hoy en mi artículo semanal aparecieron Pablo Latapí y Carlos de la Isla; hace algunas semanas, José Saramago.
En próxima colaboración periodística que hoy terminé de escribir, daré cabida al pensamiento de Eduardo Rinesi, un interesante sociólogo y filósofo argentino que hasta hace poco tiempo era rector de la Universidad Nacional de General Sarmiento, ubicada en el Gran Buenos Aires.
Después tengo en fila a un rector portugués, António Nóvoa, de la Universidad de Lisboa, y el análisis de la universidad hecho en el documento que simboliza el Movimiento Universitario de Córdoba (Argentina, 1918), llamado Manifiesto Liminar.
La universidad, como institución social y de cultura, es tema central en mis reflexiones. Aunque borde por diversos campos, como la didáctica, la evaluación, la formación docente o el derecho a la educación, inevitablemente abrevo en el mundo universitario.
La universidad es mi ámbito laboral, pero también escenario para ensayar ideas. Así ha sido, es y será en el porvenir.