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ESCUELAS DESNUDAS. SEGUNDA PARTE

Posted by Juan Carlos Yáñez Velazco

Los datos que arrojó el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial son interesantes para el análisis, pero dramáticos por lo que describen en una insoslayable porción de las escuelas mexicanas, especialmente en aquellas que prestan servicios a los sectores más desfavorecidos. Curiosa coincidencia: la educación más pobre en sus condiciones está destinada a los sectores más pobres. ¿Es admisible?

Las cifras del censo confirman suposiciones y reiteran las lecciones de la experiencia nacional y latinoamericana. Los gobiernos en nuestros países fincaron sus políticas expansivas en construir escuelas raquíticas (o adaptar edificios de otros usos) donde la capacidad de demanda y exigencia era menor. Se consagró entonces una red segmentada de centros escolares: privados y públicos, en principio, luego, circuitos diferenciales en su interior, en una clasificación que se va estirando paulatinamente, privilegiando la buena educación en los segmentos más altos de la sociedad, mientras escolariza a los más pobres en aulas desnudas.

En Colima el censo fue realizado en la totalidad de los centros de trabajo identificados, así, sabemos con certeza que hay 1,299 escuelas, 9,722 maestros y 139,013 alumnos en educación básica. Aunque las cifras de Colima superan los promedios nacionales también demuestran carencias en condiciones y equipamiento: el 97.1% tienen pizarrones o pintarrones, el 88.6% escritorio para el maestro, 87.3% silla para el maestro y 90.4% “muebles” (así los denomina el censo) para que los alumnos se sienten y 93.3% “muebles” para que los alumnos se apoyen. Es decir, todavía una parte de los maestros y alumnos no tienen dónde sentarse o apoyarse.

Con equipos de cómputo tenemos al 68.5% de las escuelas, con servicio de internet el 54.2% y con línea telefónica el 51.5%. La actualización de los equipos de cómputo y la velocidad de internet, o sus usos, son desconocidas pero conviene averiguarlo. El atraso de Colima es menor al país pero subsiste en una parte de las escuelas. Desagregados los datos por nivel educativo internet es un servicio existente en el 76.3% de las secundarias, pero apenas en el 39.3% de las primarias.

Los servicios de agua conectada a la red pública, energía eléctrica, baños y drenaje superan los promedios nacionales pero las carencias afectan a porcentajes considerables en algunos renglones: una cuarta parte de las escuelas secundarias no tienen drenaje, condición que afecta a una quinta parte de las primarias. El agua también es un servicio carente en nueve de cada cien escuelas primarias y en ocho de cada cien secundarias.

Cierro la revisión sobre el caso de Colima para regresar al nivel nacional. Si estas críticas circunstancias afectan la vida cotidiana en muchísimas aulas del país, deben ser consideradas de primera importancia en la reforma que presume transformaciones en la educación mexicana. La promesa de garantizar calidad de la enseñanza obviando datos elementales pero desgarradores, amenaza con convertirla en un monumento a la demagogia política nacional.

Después del censo veremos si insisten en el rumbo o entienden que, antes de las promesas grandilocuentes de calidad, deben existir escuelas dignas, completas y en las condiciones básicas que impone una sociedad democrática, escuelas que propiamente puedan llamarse así.

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3 thoughts on “ESCUELAS DESNUDAS. SEGUNDA PARTE

  1. Guillermo

    Bien, pues como queda claro, aún en estos tipos de censos se utiliza maquillaje para mostrar la sequedad, y miseria de la infraestructura de las escuelas del país y de Colima. Recién pasé por un jardín de niños ubicado a espaldas de la antigua central de autobuses de Colima. Al ver el edificio que muestra claras evidencias de retroceso, sin los espacios dignos para la educación de infantes y sin el mínimo de condiciones salubres para ser usados- ventanas superiores con rejillas de concreto simulando un cárcel que da a la calle- entendí la expresión de una niña sobre su idea de la escuela: “escuela igual a cárcel”, y ella asiste a una escuela privada. Por un momento pensé que ese jardín de niños era una construcción de época y seguro una excepción, pero no es así. En ese mismo día circulando por Av. de los maestros, cerca de la clínica del IMSS, me encontré con otro edificio en las mismas condiciones pero ahora para primaria- al verlo me remonté a imágenes de los años 30-
    Hoy no se trata de censos para justificar acciones, sino ser contundentes en auditar reconocer y castigar aquellos o aquellas que administran los proyectos educativos en sus diversas áreas.

  2. Esteban

    Excelente análisis solo quedara dos cosas por hacer primero en el caso de colima, “si existen” aviadores se le dará seguimiento y análisis y recuperación de ese recurso económico para resarcir el daño generado, y segundo cual sera la respuesta de las autoridades por solucionar ese problemática o acaso nos tendremos que esperar hasta las campañas electorales?.
    Estas serian la pregunta para los políticos pero con los datos en la mano ya se pueden dar soluciones a dichas problemáticas.

  3. 2A Luis Ernesto Mendoza Osorio

    * I agree with you, it’s true they need a good equipment for have a good learning.
    * However I think the students do the school a place of learning and they don’t need a good materials for learning.
    * I think if the school have a good teachers don’t need other thing.
    * The government is not very interested in the education of Mexico.

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