Hoy no hace falta escribir más. Anoche leí todo lo que querría contarles. Las palabras son del poeta español Luis García Montero en su libro Las palabras rotas: Cuando alguien muere, cuando
Confieso que a veces desfallezco en medio de la pandemia. Que no puedo hacer todo lo que deseo o debo, que me cansan algunas de las nuevas condiciones y mis propias limitaciones. Cuando cierro los
El calor del mediodía, cansancio acumulado y estrés por la agenda produjeron un resultado inevitable: dormir la siesta después de la comida. No soy habitual a esa práctica tan sana y elogiado.
Tristeza profunda me dejó la noticia del fallecimiento de un jovencito que no conocí, pero a cuyo padre, profesor universitario y amigo, aprecio desde hace algunos años. Conocí a José Arturo
Pasé varias horas de la mañana en las tareas de mi diplomado de francés. Me abruma un poco el exceso, pero elegí estudiarlo y nada me obliga. Tómese la intrascendente confesión como saludo, no
