Ayer me enteré que el ISENCO, la escuela normal de Colima, tiene nueva directora en la persona de Dolores Jauregui, Lolis, como la conocemos desde sus tiempos estudiantiles en los pasillos de nuestra Facultad de Pedagogía en la Universidad de Colima. Celebro la designación por su persona, inteligente, afable y trabajadora. Le deseo el mejor de los desempeños al frente de tan estratégica institución en el pasado y futuro de la educación colimense.

Lolis es, hasta donde mi memoria lo guarda, la tercera egresada de mi Facultad que ocupa ese cargo. Antes estuvieron Porfirio Ureña y Margarita Ochoa. Involuntariamente, por supuesto, lo tomo como un logro de mi alma mater, y espero que su dirigencia fortalezca todavía más la vinculación entre ambas instituciones.

De la anterior directora, Martina Milagros Robles, tengo los mejores recuerdos y gratitud por las varias veces que fui invitado a conversar con estudiantes y profesores. Por supuesto, le deseo también la mejor suerte en su encomienda.

Felicidades al ISENCO por la etapa que termina. Que su porvenir sea más venturoso. El presente del ISENCO es parte decisiva en el futuro de la educación básica en Colima.