Cuaderno

El país: entre promesas dulces y realidades amargas

Posted by Juan Carlos Yáñez Velazco

Mientras disfruto mi comida del viernes, preámbulo del fin de semana tranquilo, enciendo el televisor. Me cuesta encontrar la señal de internet, porque la lluvia y el viento lo complican, supongo. Por fin lo consigo. Aparecen los comerciales de youtube. Es la presidenta con A. El comercial ensalza logros gubernamentales. Que la salud no es un negocio, afirma, con tímida vehemencia. Que es un derecho y bla bla bla. Vuelvo a mi plato. Recuerdos recientes me alcanzan. Las palabras de la presidenta son esperanzadoras, o promesas, nomás. Me muevo entre dos realidades. De pronto viene una conversación reciente con mi padre. Me contó hace tres semanas que tienen que hacerle unos estudios de los ojos, pero no hay servicio o espacios en agosto, ni en septiembre, ni en octubre, y apenas en noviembre les darán cita. Por suerte, tiene modo de pagarse los exámenes en laboratorio particular. Entonces, me confundo: ¿la salud es un derecho o un negocio? La memoria rebelde me trae otro episodio fresco. Don Sergio, excompañero de trabajo que me ayuda en tareas domésticas, es protagonista. Su mujer estuvo internada varios días. Primero en hospital privado, no por la eficiencia del seguro público; luego, ya en el IMSS, después de varios días y diagnósticos confusos la enviaron a su casa con una dotación de medicamentos. Llegaron a su casa y, oh, sorpresa, cajas vacías. Sí, ya había cajas de medicina, pero vacías.

No miento, pero tampoco tengo la obligación de demostrarlo a nadie. Mucho menos de denunciarlo o presentar evidencias.

Lo que cuento no lo escuché en Loret o los medios “conservadores”, no soy facho ni tengo colores partidistas. Lo que cuento es testimonio, nada más que las palabras ciertas que escuché y que, si se repiten aquí y allá, pintan una realidad de colores distintos al mensaje melifluo que escuchaba mientras comenzaba mi comida. Por suerte, no perdí el hambre.

Related Post

Leave A Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.