La indigencia de las ofertas electorales en materia educativa es digna de la peor suerte para sus candidatos. La reducción de las promesas de campaña a becas, créditos, útiles escolares o
¡Bueno, bueno! Están en campañas, señoras, señores. ¡Sean serios! Lo que tienen enfrente, si no lo sabían, son ciudadanos de una democracia, no súbditos de su reino. Todos tenemos libertad de
La gran ventaja que tenemos los ciudadanos es que un candidato que ya gobernó o legisló no nos puede convencer con discursos. En esos casos la cosa es más fácil. Perdonen la coloquialidad. Los
¡No tengo madre! La tuve, la quise, la quiero y se me quedó en el viaje con rumbo al destino inevitable. Prematuramente se fue, y nos dejó una huella honda, un dolor que no cesa. Pocos días antes
Un grato compromiso me impidió ver el partido entre Barcelona y Real Sociedad. A la hora en que se disputaba un apretado segundo tiempo, en el Centro de Estudios Profesionales de Colima