Hoy desperté antes de lo habitual. A las 5:03 abrí los ojos, despejé la cabeza y tuve la certeza de que no seguiría dormido. Un leve dolor en la nuca me incomodó. Mejor levántate y siéntate a
¡Tengo nuevo libro! Disculpen la confesión: me desborda la alegría. Con el pequeño entre las manos cerré una pausa de dos años esperando el momento irrepetible en que abrimos por primera vez
Desperté temprano, como habitualmente. Barajé tres opciones para comenzar la mañana: el partido Inglaterra-Panamá en el Mundial, leer o regresar al sueño. La primera idea se descartó sola. No
Con dos horas en el aeropuerto antes del vuelo a San Luis Potosí, había tiempo de sobra para visitar la librería Gandhi. Las lecturas previas, preparatorias de la conferencia que me esperaba,
Mientras mis hijos jugaban a brincar, pago de por medio, me levanté aburrido y caminé unos metros a la librería cercana a donde ellos revoloteaban. Paseaba la vista distraído, sin ánimo y sin
