Hoy vi dos veces el rostro de la muerte. O la muerte en el rostro. La muerte, como todos sabrán, en nuestros culturas es un temor casi universal. Un poco inexplicable, dicen algunos filósofos, pues
El joven escritor, en el cuerpo de un hombre maduro, contempla la arboleda frente al enorme ventanal de su biblioteca. En la segunda planta de su calle cerrada el silencio se vuelve más profundo.