El próximo ciclo escolar es inminente. En estas épocas casi siempre son inevitables las reminiscencias a la edad infantil, a los días en que recibía los libros de texto gratuito en primaria, y el
Hoy cambié mi rol consuetudinario por el de paciente escucha. Mi jornada laboral matutina transcurrió en el Coloquio para la formación de una red académica sobre el estudio, rescate y
Nadie muere de hambre, frío o calor. O casi nadie. Las muertes de hambre o frío son, en realidad, un despiste social en los certificados de defunción. La verdad es otra. Se muere de indiferencia,