Esta mañana fresca, en una pausa de la corrección de mi libro, leí las últimas páginas de El miedo del portero al penalti, de Peter Handke. Desde las líneas iniciales me sorprendió la
Pasadas las primeras horas del 2020 entre sueños recortados, volví a la mesa del estudio. La tarea ahora y en un par de días es pasar las correcciones del papel a la versión electrónica, la V8,