Cuando el rector de la Universidad de Colima me invitó en 1993 a dirigir la Facultad de Pedagogía, de la cual había egresado cuatro años antes, no imaginé que mi vida tomaría un rumbo radicalmente diferente al que planeaba después de regresar de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, luego de cursar la maestría en pedagogía. Sin experiencia tras un escritorio tomé el reto y empecé el aprendizaje de la gestión en la vida real, del diálogo y la búsqueda de acuerdos, de la escucha paciente, del compromiso con la formación de estudiantes. Fueron cuatro años que transformaron mis proyectos vitales y sembraron hondas emociones e inquietudes posteriores.
Poco antes de terminar el mandato de Fernando Moreno asumí efímeramente una responsabilidad en la administración central que el rector entrante, Carlos Salazar Silva, incrementó de manera superlativa. Recuerdo sus palabras como si fuera ayer: hay personas que creen que estás muy joven para ser director general de los bachilleratos, pero te respaldaré y tú me responderás. Me pidió un informe anual para evaluar mi desempeño. Al primer año acudí puntual con mi manuscrito. Lo leyó allí mismo y nunca más lo requirió. La misión me obligó a cursar estudios prácticos en educación media superior, complementados con el conocimiento de casi todas las universidades públicas que teníamos bachillerato y una invitación para asesorar a la SEP en la Dirección General del Bachillerato, a cargo de un generoso amigo regiomontano, Ricardo Oziel Flores Salinas.
Los ocho años me abrieron la oportunidad de brincar a otra rama del frondoso árbol de la administración universitaria, en la Dirección General de Educación Superior; la confianza del rector Aguayo me llevó allí, luego a la Coordinación General de Docencia.
Las enseñanzas fueron enormes y me forjaron tanto como los espléndido maestros que tuve en la Universidad de Colima y en la UNAM, o fuera de las aulas.
Después de un periplo de dos décadas hoy decidí hacer una pausa para dedicarme a otros proyectos, por ahora lejos de la administración, para concentrarme en la academia, que nunca abandoné. He tomado la decisión con absoluta serenidad, analizando mi trayectoria y trazando futuros. Estoy tranquilo con la responsabilidad y los resultados alcanzados; mi desempeño fue evaluado en su momento, pero podría hacerse una minuciosa revisión. Si es preciso responder por lo hecho o no estaré allí, como estuve invariablemente dando la cara.
Las experiencias vividas me conceden la fortaleza para salir con la cabeza erguida y un sinnúmero de amistades que me honran. Después de lo transitado solo tengo palabras de gratitud para los distintos equipos humanos que me acompañaron o a los que tuve la fortuna de dirigir. Agradezco a la gente que honestamente realiza su trabajo, la que cree y sueña y lucha por una mejor universidad, la que deja constancia en sus palabras pero sobre todo en sus actos que entiende la dimensión de la responsabilidad social que ostenta la Universidad de Colima.
Ante la imposibilidad de hacerlo personalmente (porque unos se adelantaron de este mundo, otros se jubilaron y porque son muchísimos), hoy les digo con el corazón en la mano “Gracias” por el privilegio de la coincidencia y por haber puesto lo mejor de nosotros, con las diferencias que siempre encaré como positivas y nunca fueron obstáculo.
En los meses siguientes emprenderé otras actividades académicas lejos de aquí, primero en Argentina, a donde me trasladaré para atender estimulantes invitaciones de algunas universidades: colaboraré con estupendos colegas e interactuaré con estudiantes de posgrado; estoy seguro que aprenderé y encontraré la tranquilidad para comenzar algunos proyectos, escribir lo que no escribí y leer lo que me aguarda, para crecer como ser humano y profesional de la educación.
Desde aquí y allá seguiré colaborando para la Universidad de Colima, mi alma mater. Desde allá, pero aquí y ahora, les digo de nuevo: ¡gracias, hasta siempre… un gusto y un privilegio!
POSDATA
Providencial como ha sido en mi vida, hoy me llegó a través de Facebook un mensaje de Juan Miguel Batalloso, excepcional educador sevillano. Se los comparto con su generosidad: Hacer simplemente una parada para visualizar todas aquellas cosas de las que disponemos, todo aquello que hemos recibido totalmente gratis o mejor aún, pensar y sentir muy cerca de nosotros aquellas personas que nos han dado tanto o que nos han amado incondicionalmente, es sin duda un excelente ejercicio para sentirnos contentos, alegres, serenos y en camino de conquistar una estable y profunda paz interior.
Ing. Armida Figueroa Chávez
DOCTOR MUCHAS FELICIDADES, TENGA EN MENTE QUE LO QUE LLEGA A UNO ES PORQUE LE CONVIENE Y BIEN, A UD LE LLEGO ESTE CAMBIO Y SERA POR BIEN DE UD Y SU FAMILIA, AUNQUE NO ESTE CERCA CON NOSOTROS SE QUE NUNCA NOS ABANDONARA DEL TODO Y SE QUE SI ALGUIEN LE PEDINOS CONSEJO UD ATENDERA. MUCHAS GRACIAS TAMBIEN A UD POR SUS ENSEÑANZAS. DIOS LE BENDIGA Y ADELANTE MUCHA SUERTE. PONGA EN ALTO EL NOMBRE DE NUESTRA UNIVERSIDAD. UN ABRAZO.
Juan Carlos Yáñez Velazco
Muchas gracias maestra Armida.
¡Un abrazo!
LIC. ENFRIA. MICAELA NANDE MALTA
GRACIAS DR. JUAN CARLOS YAÑEZ VELASCO, POR COMPARTIR PARTE DE SUS CONOCIMIENTOS, Y DE QUE LA VIDA O DESTINO ME ELIGIERA PARA CONOCERLO, COMO MAESTRO, Y COMO SER HUMANO,SIN DUDA HA SIDO PARTE IMPORTANTE EN MI CRECIMIENTO PERSONAL,DESDE ESA AULA DE LA uNIVERSIDAD DE COLIMA,ME SENTI MOTIVADA DE TENER UN GRAN MAESTRO, IDEALISTA,CON DESEOS DE MEJORAR LA ENSEÑANZA. LE PIDO DE FAVOR QUE SIGA SIENDO MI MOTIVADOR, TAMBIEN CRECEMOS LOS QUE LO IDEALISAMOS. SE QUE ESTE CAMBIO SERA MEJOR Y QUE LE IRA, MUY BIEN,PORQUE EL PUESTO NO LO HACE A USTED, USTED HACE EL PUESTO.LE MANDO DESDE AQUI UN FUERTE ABRAZO,DESEANDOLE CON TODO MI PENSAMIENTO POSITIVO,Y DECRETANDO PROTECCION , EXITO Y FELICIDAD PARA USTED Y SU HERMOSA FAMILIA.
Alonso Hernandez 2A
hi doctor good night
I think that his career as a teacher
is very good and has had the opportunity to serve the university since 1993 and I am happy
their contributions alo you write has been very helpful
Thanks and hope to continue doing their work success