Tengo dos noticias de que escribir. Una importa a muchos. Es vieja ya; es decir, pasaron varia horas. Sabemos quiénes son las principales candidatas al gobierno estatal. La del PRI y la de Morena. De ellas, creo, saldrá la nueva gobernadora. Dudo poco: será de mi municipio quien gobierne Colima. Hay otros candidatos, candidatas, pero no veo muchas posibilidades. Tal vez me equivoque. En todo caso, apuesto poco a que una persona le cambie la historia a un estado. Viví lo suficiente como para no creer en reyes magos, o reinas mágicas.
La otra noticias es íntima e importa poco. Bueno, a mí, todo. La semana pasada Juan Carlos, Juancito, tuvo una caída mientras jugaba en su patineta eléctrica. Es diestro y juguetón. Algo pasó. Cayó y lo que parecía un buen raspón en su codo izquierdo, es ahora una fisura en su brazo derecho. Pasamos la mañana en consulta, radiografía y ahora está inmovilizado.
La primera noticia que conté ahora me importa poco. Antes también. Hay un momento en la vida, este en la mía, en el que los hijos se vuelven casi todo. No sé si es buena o mala noticia. Es lo que tengo.