En sociedades convulsionadas las buenas noticias reconfortan y deben propagarse, a veces como ejemplos de lo que es necesario, de lo que deseamos o debemos tener, de lo que es indispensable para aspirar a que la sociedad de nuestros hijos sea mejor o, por lo menos, no peor que la actual.
Desde la semana anterior he escuchado sobre los “botones antipánico”. Primero no me ocupé con atención, pero hoy estuve mirando la noticia de la detención de un hombre que estuvo a punto de golpear a su esposa y fue apresado por la policía justo antes de que pudiera lograr la infamia.
Estas detenciones, tres en estos días en Córdoba, fueron posibles gracias a que las víctimas del intento de ataque recibieron del gobierno provincial un pequeño aparato (semejante al control remoto de un auto) que al activarse transmite una señal a las oficinas de policía y con el geolocalizador ubican el sitio de la probable agresión. Son, hasta hoy, 300 los botones distribuidos por el ministerio de desarrollo social cordobés a mujeres que enfrentan una causa legal por la violencia de que son víctimas, o en casos de riesgo previsible.
Explicó el ministro del área que la respuesta provocó una mayor demanda y que esperan triplicar el número en los próximos meses, para extender el beneficio a las localidades de la provincia de Córdoba, pues ahora es solo para las mujeres de la capital. Por otro lado, el jefe de gobierno de la capital federal, Mauricio Macri, anunció que se entregarán 60 mil botones a adultos mayores y mujeres, para prevenir ataques o atender emergencias médicas, pues el aparato tiene dos botones, uno que envía la señal a servicios médicos y el otro a la policía, donde recibe primero auxilio telefónico mientras llega el patrullero.
No sé si en México exista alguna experiencia semejante, pero me parece que su réplica es plausible para evitar que la violencia contra las mujeres, una grave enfermedad social en nuestros países, siga cobrando víctimas fatales y prevenir que los hijos, las hijas crezcan en ambientes donde la violencia sea parte natural de la convivencia.
Balvanero
Saludos Juan Carlos, tienes razón, debemos buscar evitar que la violencia siga campante, en cualquier sitio; este tema de la violencia hacia las mujeres debería ser del mayor interés de la sociedad en su conjunto, porque, como señalas, las más de las veces el escenario es el hogar, donde las niñas y niños la beben y la sufren.
Es una buena idea, esperemos el eco positivo…
Christian D. Renteria García
I really hate the violence against all people.
I think we have to start thinking how to change all of these situations.
Mexico it’s not an exception about violence against womens.
We can change the world with more plans about this.
1J Leslie Jordana Fernández Moreno
1.- It sounds pretty good idea.
2.- They could give one to pregnant women, elderly and girls who go to school or work and in the dark.
3.- I like the idea because it is only necessary to press a button, and not wait to make a call we do not know how long it will be answered.
4.- But I wish they were efficient, because at least here in Colima an ambulance takes to arrive more than 30 minutes.