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GREGORIO TORRES QUINTERO Y YO

Posted by Juan Carlos Yáñez Velazco

El 28 de enero, al recordarse un aniversario del fallecimiento del pedagogo colimense Gregorio Torres Quintero, en el Archivo Histórico de la Universidad de Colima se presentó el libro “Yo Gregorio Torres Quintero”, biografía preparada acuciosamente por la doctora María de los Ángeles Rodríguez Álvarez, Mara. Tuve el privilegio de ser comentarista y aquí comparto un extracto de mi participación.

Gregorio Torres Quintero fue un educador que dialogó, en su pensamiento y actividad, con algunos de los grandes pedagogos de su época y anteriores. Esta historia, reconstruida con el paciente oficio de Mara, ofrece ángulos para aprender del pedagogo, del hombre, del político y del ciudadano.

La teoría y práctica de Torres Quintero estuvo influenciada por uno de los fundadores de la ciencia pedagógica, Juan Amos Comenio, autor de un texto señero en el siglo XVII. Probablemente también lo estuvieron sus preceptores más recordados, como Ignacio Manuel Altamirano o Carlos Carrillo. Del segundo, Mara extrae un párrafo ilustrativo de la sabiduría magisterial que los orientaba: “¿Ve usted cómo lo hago? (decía Carrillo a sus discípulos). Pues no quiera usted hacer lo mismo; resultará muy malo. El maestro jamás debe sujetarse en sus lecciones al cartabón que marcan los preceptistas; el maestro ha de ser un artista, en toda la extensión de la palabra y no un servil imitador. ¿Cuándo ha visto usted que dos artistas procedan del mismo modo en la ejecución de una obra? ¿Cuándo ha visto usted que un artista interpreta de la misma manera una obra varias veces?”.

Dicen que las comparaciones son odiosas. Puede ser. Pero son inevitables. Y en pedagogía, necesarias, con cautela en propósitos y formas. Las comparaciones iluminan nuestro pasado y la oscuridad de la política educativa en el país. Las evocaciones que Mara recoge sobre la escuela mexicana, cuando el pedagogo colimote regresa de su segundo viaje por Estados Unidos, son materia de reflexiones y cuestionamientos.

Al presentar su informe de inspección de escuelas en la Ciudad de México, confiesa amargas sensaciones: “parecía que la historia de la pedagogía nacional dependiendo de los municipios iba en retroceso… Después de visitar las escuelas norteamericanas fue un terrible desencanto ver la realidad de las nuestras”.

Agrega: “Lo que pude observar de manera global fue muy triste. Sólo vi escuelas en muy malas condiciones, sin mesabancos, ni vidrios; obscuras, húmedas y calurosas o frías dependiendo del clima, sin escusados ni letrinas suficientes, puertas cubiertas sólo por una simple tela colgada y sin espacios para la recreación del alumnado… Asimismo, maestros careciendo de un escritorio o mesa y sin estantes para poner sus utensilios…”

Casi un siglo después, eso, exactamente eso fue lo que retrató en miles de aulas el primer Diagnóstico de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial el año pasado. “No escuelas”, les llamó la organización Mexicanos Primeros.

Frente a la realidad de este mundo al revés, los discursos, las reformas solo son, en buena medida, monumentos de la farsa y la demagogia política nacional, que pasó por encima de esta desplomada condición de miles de aulas y escuelas mexicanas: escuelas pobres, maestros, muchos maestros pobremente preparados, una pedagogía oficial pobre, niñas y niños pobres. Ayer y hoy.

Sería irresponsable y poco analítico afirmar que estamos como antes, como en los años de Torres Quintero. Pero es indignante, por lo menos, que el país no haya sido capaz de resolver rezagos vergonzosos. Pongo otro ejemplo, todavía más antiguo.

En 1879, en Colima se decretó la Ley de la Instrucción Obligatoria, enviada al Congreso de la Unión 6 años antes por el ministro de Educación. “Gracias a esta ley, dice Mara, a partir de entonces, todos los niños y niñas en edad escolar tenían que ser enviados por sus padres a la escuela… Será por primera vez cuando la educación dejó de ser en México sólo privilegio de algunos”.

¡Pues no! En 2015 dejó de ser privilegio de unos poquitos, pero sigue negándosele a millones y millones de México. La educación todavía es un derecho humano y constitucional secuestrado. No abundo en cifras conocidas. Solo apunto dos. Más de 32 millones de mexicanos mayores de 15 años no tienen certificado de secundaria, de ellos, poco más de cinco millones son analfabetos. ¿Se puede construir una sociedad del conocimiento en ese contexto?

No estamos igual que entonces, pero es dolorosa la constatación de que seguimos padeciendo problemas de un siglo, que otras naciones, menos desarrolladas y ricas que la nuestra, ya dejaron en el pasado.

Fuera de voluntarismos bobos pregunto: ¿Tienen los maestros de hoy la energía, el compromiso social y la pasión que sobraba a Torres Quintero, para enfrentar la tarea pedagógica del siglo XXI?

¿Qué informe de la educación nacional en nuestros días presentaría don Gregorio Torres Quintero? Probablemente, se sentiría tan desencantado como al recorrer aquellas lastimadas escuelas de la ciudad de México. Probablemente pensaría que no honramos el esfuerzo de las mujeres y los hombres que, como él, empeñaron esfuerzo y pasión.

Esta historia y la biografía de don Gregorio, sin duda, merecen la lectura para entender pasados y de, cara a otro futuro, eludir inercias.

 

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9 thoughts on “GREGORIO TORRES QUINTERO Y YO

  1. Perla del Rocío Lara

    Hola. Quizá estoy equivocada, pero me permito diferir un tanto…y a la vez coincido en cierto modo. Considero que la Ley de Instrucción Obligatoria surgió por razones diferentes a evitar los privilegios, pero comparto el que es un problema que continua en nuestros tiempos (inclusive ahora mismo hay una campaña al respecto). Sobre que la educación es un derecho secuestrado, a veces me pregunto si existen estadísticas reales sobre si una parte de esos millones que menciona no obtienen un certificado porque no se han decidido a ello.
    No estoy haciendo una defensa de las instituciones ni de las políticas educativas, pero desde mi pequeña y poco significativa trinchera, cada vez observo más preocupación de parte de la escuela por educar y menos intención por parte de los alumnos por educarse. La fiaca, como cáncer educativo también, quizá, sería un buen tema de investigación.

    1. Juan Carlos Yáñez Velazco

      Perla, la intención de aquella ley es buena, no lo pondría en duda, lo lamentable es que nuestra sociedad, nuestras políticas, nuestras ilusiones, nuestras energías no nos permitan resolver ese enorme rezago. Es un problema cultural. Y como bien dices, para indagaciones sistemáticas. Me atrevería a decir que si la educación es un derecho, también podría ser una obligación, en tanto educarse (bien educarse, en buenas escuelas, con buenos maestros, buena pedagogía) es una condición para la ciudadanía responsable. Pero es tema controvertido.

      Gracias por diferir. Como decía el maestro Latapí: el que no piensa como yo, me ayuda.

  2. 2a Ostil Adrian Pedraza Dolores

    1.- first of all let me say that although I did not know him, Gregorio quintero towers was a very good pedagogue
    2.- unfortunately is true in this country some of the schools are in bad condition.
    3.- In my opinion, not that the 32 million Mexicans over age 15 are illiterate is because of the fees that some can not afford to pay
    4.- I think this crisis we are going through is thanks a to poor administration of our governments.

  3. 2a Edgar Alejando Avalos Alvarado

    1.-I never met Mr. Gregorio Torres Quintero but I’m sure he was a great teacher because many of my teachers at some point in their class have mentioned him very positively.
    2-The government ignored requests for remodeling or renovation of some schools and therefore they remain in disrepair.
    3.-Most young people over 15 do not study because they not want to but because schools currently charge too much and they can not afford it.
    4.-The government diverts many funds that could improve the economy and infrastructure of the country, but corruption is now inevitable.

  4. 2A Victor Raul Pulido Mendez

    1. You are right that there are many schools in poor condition.

    2. 32 million Mexicans who do not have their Certificate of Secondary is a rather alarming sifra.

    3.The economy must increase so that more people can complete their studies.

    4.Many people can’t afford to pay the registration of the school.

  5. 2A Jesus Emmanuel Munguia Jimenez

    1- im agreee with Gregorio, we need to change education on Mexico.

    2- some problems of 15 years old students is motivation, sometimes, they think only on hard work and doesn´t think in theyr future.

    3- corruption in Mexico is a shame theme for mexico we need to change it.

    4- Crisys need to be front, we together can change it, we only need to do something.

  6. 2A Jesús Alejandro García Núñez

    1.- Greogorio Torres Quintero is an example to follow.
    2.- The education in Mexico is verry poor.
    3.- We need another Torres Quintero in Mexico.
    4.- We need better teachers.

  7. 2A Severo Iglesias Jimenez

    1.gregory quintero towers was one of the great educators.
    2.More than 32 million Mexicans over age 15 have no secondary certificate.
    3.-mexico is bado country level of education.
    1.-i like watch tv.

  8. 2D Gonzalez David

    1- Wow, I went to that school
    2- The law made in 1879 is good, but today, is not so
    3- So described, Gregorio Torres Quintero was an excellent character. Focus on Pedagogy
    4- Proud to have belonged to a child with your name

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