La Universidad de Colima es la número 132 en el ranking de las 250 mejores universidades latinoamericanas, presentado la semana anterior en Londres por la consultora QS (Quacquarelli Symonds), una compañía fundada en 1990 y creadora de uno de los más reputados rankings, el QS World University Rankings, una clasificación de las principales 700 universidades del mundo.
El ranking latinoamericano es dominado por las universidades brasileñas con 65 posiciones, seguidas por 46 mexicanas, aunque en el top 10 hay una presencia notable de las chilenas. Siete son los criterios evaluados, entre ellos, reputación académica (la UNAM, número uno), reputación de los empleadores (el Tec de Monterrey, primero), la producción científica, el impacto en internet y la calidad de su planta docente (doctores). Las primeras diez del ranking son: Sao Paulo (1), Pontificia Católica de Chile (2), Estadual de Campinas, de Chile, UNAM, Los Andes de Colombia, Tec de Monterrey, Federal de Río de Janeiro, Concepción (Chile) y Santiago de Chile (10).
Entre el conjunto de las universidades mexicanas la de Colima ocupa el lugar 22, superada por 9 universidades públicas estatales, las tres grandes instituciones nacionales (UNAM, UAM, IPN), el Colegio de México y algunas privadas. Entre las públicas estatales es la número 10, abajo de las siguientes: Guadalajara, Autónomas de Nuevo León, Puebla, Estado de México, San Luis Potosí, de Guanajuato, Autónoma del Estado de Morelos, Autónoma de Yucatán y de Sonora.
Para ponderar el lugar de la máxima casa de estudios colimense ofrezco solo un dato contextual, entonces responderemos, cada quien, cada cual, si es o no un buen sitio. En la página oficial de la SEP se puede consultar un documento con las estadísticas más completas del sistema educativo nacional: “Principales cifras del ciclo escolar”. La versión más reciente es del ciclo 2010-2011; allí la SEP reconoce 2,741 instituciones de educación superior públicas y privadas, de todos tipos y tamaños. En América Latina la cifra podría multiplicarse por dos o tres (¿4, 6, 8 mil instituciones?)
Ser entonces la 132 de América Latina, la 22 de México, la 10 entre las públicas estatales, es condición privilegiada. Solo estar dentro del ranking, aunque fuera en el lugar 250, ya representa integrar la élite de las universidades en el subcontinente o el país. Más aún, si está por encima de otras grandes instituciones, como la Veracruzana, Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, y las Autónomas Chapingo, Aguascalientes, Chihuahua, Sinaloa, Hidalgo, Tamaulipas o Baja California, y entre las privadas, por encima de Lasalle, Autónoma de Guadalajara y el ITESO.
Estar en el ranking no debe ser la meta principal o prioritaria de una institución educativa pública. Una universidad es grande no por su lugar en las clasificaciones, sino porque cumple su responsabilidad social, esa es realmente nuestra bandera, el norte de nuestro andar: que se formen buenos estudiantes y ciudadanos, egresen los mejores profesionales, produzca investigación relevante, difunda su cultura y que toda la institución sea pertinente para su entorno local y nacional. El sitio en el ranking será una consecuencia.
Negar la posición de la Universidad de Colima equivale a menoscabar el trabajo de muchas generaciones de estudiantes y egresados, de sus trabajadores y las autoridades de ahora y antes, pues solo la suma de los esfuerzos permite a la UdeC ocupar el sitio que ostenta. El sitio conquistado honra, estimula y compromete, y así debemos asumirlo quienes laboramos en la Universidad, sin falsos triunfalismos y con una generosa dosis de humildad, pues solo de esa forma seremos capaces de reconocer defectos y potenciar virtudes. Nunca fue bienvenida la complacencia, pero hoy menos. El ranking de QS halaga pero refrenda compromisos. ¡Somos orgullosamente la 132!
Twitter@soyyanez