Anoche fuimos al circo instalado en la ciudad. Buen espectáculo. Solo un detalle: con público mayoritariamente infantil es excesivo el desfile de nalgas y tetas femeninas (semicubiertas o semidesnudas) sin justificación. Lo demás, simpático. Los niños se divirtieron y todos contentos.
Tengo que confesarlo: prefiero un circo con animales en el programa. Pueden insultarme. No lo agradeceré, tampoco me ofenderé, ni tomaré la molestia de responder airado.
Esa ley tan cacareada por el Partido Verde me parece pueril (ahorro adjetivos). Debieron prohibir el maltrato de animales en los circos. En eso estamos de acuerdo, pero cortaron por la fácil. ¿Por qué no regular el asunto con detenimiento?
No dudo que se haya usado violencia y hasta crueldad en el adiestramiento, pero tampoco podría negarse que cobijo y hasta afecto habrán recibido los animales. Es más, me atrevería a suponer relaciones estrechas entre animales y cirqueros, y domadores que prefirieran tratar con animales irracionales. Pero me resisto a aceptar que los domadores o cirqueros sean todos, por definición, torturadores.
Por fortuna, estos promotores de leyes no llegaron todavía a laboratorios científicos donde se experimentan avances médicos, y no existieron antes para oponerse a lo que se logró y hoy disfrutamos, nos prolonga la vida y ayuda a comprender problemas.
Si la crueldad contra los animales es inadmisible, cómo calificamos la brutalidad laboral de prominentes empresarios que administran en regímenes esclavistas, pagando salarios miserables por jornadas bestiales.
Sí, a veces vivimos en sociedades extrañas, donde la gente prefiere abrazarse a los árboles o platicar con las plantitas antes de tenderle la mano al prójimo.
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En Pedagogía de la autonomía, Paulo Freire escribió: “Si la educación no lo puede todo, algo fundamental puede”.
Detengo la lectura. Releo. Reflexiono. Sigo: “Si de un lado, la educación no es la palanca de las transformaciones sociales, de otro, estas no se hacen sin ella”.
Me pregunto: ¿qué modelo de sociedad promueve la reforma educativa mexicana? ¿Busca una transformación social? ¿A favor de quién?
arthur edwards
Coincido contigo, pero el problema, como siempre, es hacerse valer cualquier ley. Tener animales en los circos hasta es bueno porque mantener animales en circos puede contribuir a la diversidad genética de algunos especies. El problema, como siempre, es hacerse valer la ley…no los hacemos valer cuando involucran a personas que pueden hablar y quejarse. ¿Y los animales?
Juan Carlos Yáñez Velazco
Totalmente de acuerdo estimado Arthur. Pero esas decisiones, como la ley que prohibe animales en circos, solo evitan que vayamos al fondo de los problemas.
Un abrazo
2-B Fernando Salcedo Castellanos
1-Tonight we went to the circus at the city, was very funny.
2- But don’t everything are funny… The girls were discovered by their bulky parts.
3- But if the match match banner circus without animals, why not circus wihtout this sort of thing?
4- Not to allow more sear girls forced to work this in circuses.