Ayer, después de la tarea escolar, con el crepúsculo, Mariana Belén y Juan Carlos salieron a jugar montados en sus “patines del diablo” (ahora llamados de otra forma) en la acera de la casa. Sus gritos me distrajeron de las obligaciones. Cuando me disponía a salir con ellos para una pausa y refrescarme, entró Mariana intempestivamente y subió las escaleras rumbo a su cuarto sin atender mis preguntas. Su mamá me explicó el incidente; regresé a las ocupaciones.
Minutos después subí al cuarto de Mariana. Se bañaba desconsolada y esperé impaciente. Más tarde, ella acostada, yo a su lado, conversamos. Detuvo mis comentarios triviales, que pretendían distraerla, y pidiéndome perdón dijo:
-Papá, ¿puedo hablar de un tema sin que te moleste o entristezcas?
-Sí, claro.
-¿Extrañas a la Yeya (mi madre)?
-Sí.
¿Piensas mucho en ella?
-Sí, con frecuencia.
-¿Y te duele?
-A veces.
Luego le expliqué un poco lo que pienso de la muerte.
-Pero todas las personas nos vamos morir, más tarde o más temprano, y cuando la gente sufre demasiado, la muerte es el descanso. Y ella sufría mucho.
Así seguimos. Me hizo otras preguntas. Le respondí mirando el ventilador dando vueltas en su techo y las ventanas rosas.
¿Cómo supo Mariana que un 8 de junio nació mi madre? ¿No lo sabía? ¿Por qué lo dijo?
Cuando reparé en estas preguntas ya estaba dormida. Esta mañana, apenas espabilada, le pregunté:
-Recuerdas que ayer hablamos de mi mamá.
-Sí.
-¿Por qué? ¿Tú sabías que ayer habría sido su cumpleaños?
-No. Perdóname –dijo, pensando que me había ofendido.
-¿Por qué me preguntaste?
-¡Quería saber!
Cuánta razón tenía José Saramago cuando escribió “La nieve negra”, una pequeña narración en El equipaje del viajero. Allí advierte: hay que tener cuidado con los niños.
Sí, hay que tener cuidado con los niños, con su inteligencia, sensibilidad y curiosidad. Alentarla siempre, disfrutarla siempre, aunque las interrogantes, suyas y mías, no tengan respuesta.
Ángela
Qué bonito!! A mi también me encanta platicar con mis hijas, me encanta cómo me sorprenden con sus preguntas y sus anécdotas.
Saludos 🙂