No soy católico creyente. No practicante, por lo menos, pues me bautizaron, confirmaron e hice la primera comunión.
En días así, sin embargo, me encantaría que tuvieran razón, que existiera la resurrección y que los sufridos en este mundo lo disfrutaran mejor en el otro; por supuesto, sin ánimo revanchista, nomás por justicia divina, que los hijos de puta de hoy, millonarios y explotadores, por ejemplo, lo paguen en esa otra vida en la más pobre de las pobrezas: la infelicidad.
Ojalá. Pienso eso hoy, recién enterado de que fui víctima de un atraco del Banco Santander. Lo siento. No me consuela saber que no soy el primero (Banamex se ríe todavía con una deuda por tarjeta clonado que debí pagar sin miramientos durante un largo año), y tampoco me divierte que haya otros incautos.
La historia fui simple. Inédita, en mi caso. El viernes, en Hermosillo, le pedí a mi amigo Federico que fuéramos a un cajero automático. Allí me llevó. Intenté sacar cuatro mil pesos y luego de una larga espera la máquina me dijo que no, que no podía hacerse la operación en efectivo. Que lo sentía y no sé qué más. Saqué la tarjeta y entré al siguiente cajero. Sin dilación, me dieron el dinero.
Hoy, revisando correo electrónico encontré dos notificaciones: habían sido autorizadas ambas operaciones. Dudé que los decentísimos hombres (y mujeres) del Santander me jugaran una broma, que la admitiría, pero no que se quedaran con mi dinero. Ninguna era broma. Ya revisé mi saldo y, efectivamente, con una irregularidad en las fechas del estado de cuenta aparecen sendos retiros y un dinero menos en mi haber.
Pues ya está. Mañana me apostaré sin demasiadas esperanzas en la sucursal más cercana. Haré gestiones y esperaré la resolución. No soy optimista. Me consuela que por ello no seré menos pobre, ni ellos más ricos. Pero, sobre todo, me consuela que los católicos tengan la razón y la puta madre que parió al banco se hunda en el infierno allá, en la otra vida.
Alberto Llanes
Bien dicho. Yo fui atracado por Banamex con 500 pesos. Se los dejé. Fui. Discutí. No arreglé nada. Perdí el tiempo. Me enojé. Les dije que se quedaran con el dienero que, al parecer, necesitaban más que yo. Lo que es mentira porque eran mis últimos 500 pesos hasta el nuevo pago. En fin. Cuento de nunca acabar con estos raterazos. Siempre lo he dicho. Quien más daño hace en este país es de gente que viste traje y trata… a la distancia… bien…
JOSE ARMANDO CASTILLO ELIZONDO
ES CORRECTO ESTIMADO EX-JEFE Y AMIGO Y NO SOLO ESO, TE CARGAN SEGUROS, IVA Y COMISION DE DICHOS SEGUROS, ASI QUE CADA ESTADO DE CUENTA DEBES ESTAR PENDIENTE DE CON QUE NUEVA CARGA FINANCIERA VIENE TU ESTADO DE CUENTA Y HACER COLA CON UN CABRON QUE TE PRESENTA UNA SONRISITA QUE MAS PARECE BURLA EN EL MOMENTO QUE VIENES PASANDO Y CON LOS HUEVOS ATRAVESADOS EN LA GARGANTA DEL CABRON CORAJE, LES PIDES QUE TE LOS QUITEN Y TE CONTESTAN QUE LO SOLICITARAN A MEXICO, ASI SE LAS GASTAN ESTOS HIJOS DE LA CHINGADA BANDIDOS. UN ABRAZO.
sandra
Así es Dr. estos bancos son unos HDP ha mi me ha pasado dos veces con banamex… por suerte después de largos alegatos y enviar documentos he salido “librada” mientras se arregla he tenido que pagar sin miramientos… y lo peor es que uno se siente indefenso porque poner una queja en conducef es puro trámite burocrático…
Espero su caso se resuelva… aunque en el banco estoy segura que le dirán— lame al 01800 —-malditoss!!!!!
Juan Carlos Yáñez Velazco
Hola Sandra, muchas gracias. Espero que se resuelva pronto y se corrija el error.
Saludos!
JC
Margarita Manzo
Hola apreciable Doctor. Con referencia a su caso, a un familiar le sucedió algo similiar sin embargo, sí hubo respuesta favorable. El argumento que utilizó es que el banco sólo permite retirar en cajero $6 000 por día y si a usted le aparecen dos retiros por $8 000 eso físicamente no es posible; luego entonces el banco realizó un RETIRO VIRTUAL, que lo quitó de la cuenta del cliente mas el dinero NUNCA SALIÓ de la cuenta de santander. Hojalá le sirva el comentario.
Un saludo…
Hesed
Tiene toda la razón, en dos ocasiones los cajeros del banco Santander se han tragado mi tarjeta, y por lo tanto debo solicitar una nueva, por ese “servicio” cobran alrededor de $90 pesos, un robo hormiga que se vuelve gigante.
Saludos.