Si las muestras de desprecio que se perciben entre equipos y partidarios de candidatos a puestos de elección popular, particularmente al gobierno del Estado, fueran como un dolor de muelas, no habría que preocuparse demasiado. Igual que con la visita al dentista, las discrepancias se zanjarían en la semana posterior a las elecciones, luego de su calificación.
Cerrado el capítulo, a trabajar: unos a preparar la toma del gobierno y los otros a curar heridas, y todos, a sacar enseñanzas para el futuro. Unos y otros a asumir su papel, como oposición inteligente, crítica pero abierta, o como gobierno sensible e incluyente. Separados y juntos cuando sea preciso, a acordar lo mejor y trabajar en ello por Colima.
Así tendría que ser en una democracia consolidada, hecha realidad, no solo adjetivo demagógico. Si apostáramos al diálogo y del debate, antes que al denuesto, la mentira o la intriga. Si nuestra cultura política fuera ejemplar, reflejo de nuestra estatura.
Me temo que el horizonte es sombrío; que la tormenta se puede prolongar. Las lecciones del pasado, las afrentas, la incompetencia, la civilidad (o su falta) y las ambiciones podrían crispar el escenario posterior al 7 de junio.
¡Ojalá esté torpemente equivocado!
arthur edwards
En algún momento, se perdió la capacidad de competir…limpiamente, con propuestas inteligentes…y esto en todo el mundo. Peor todavía, se a perdido la capacidad de ganar y/o perder…con honra, decencia. La política se ha denigrado en todo el mundo. Solamente somos otro ejemplo más. ¿A qué vamos?
2B Andrea Contreras Orozco
1. Now I listen more attacks than proposals.
2. I repeat I do not feel safe with the candidates.
3.when this it became a dirty war?
4.And I have more afraid of what comes after the June 7.