Durante dos días me abstuve de escribir algunas líneas sobre la situación difícil que atravesamos en el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. Como muchos saben, en unos días comenzarán a desmontarse las direcciones que se crearon hace poco más de tres años en los 32 estados. Nuestra dirección en Colima cerrará el 15 de febrero. Habrá que emprender otros caminos. La noticia es triste. La historia pudo ser diferente.
En cada una de las direcciones estatales se intentó un esfuerzo descomunal para cumplir las tareas del Instituto, con exiguos recursos y poco personal, con enorme compromiso y determinación. En los estados los resultados de nuestro trabajo han sido alentadores pero insuficientes, estuvimos poco tiempo, en contra tuvimos la inoperancia política y una comunicación social deficiente. Con ambas, en otras condiciones, habría sido posible rescatar un proyecto valioso, de enormes potencialidades para enriquecer la educación en el país.
Hoy quise escribir algunas líneas, lejos de la amargura, el enojo o la rebeldía. La intención es más simple pero obligada: agradecer a todos quienes hicieron posible que nuestro paso por la educación en Colima fuera siempre alegre y comprometido. El domingo por la noche compartiré las reflexiones y agradecimientos.
Rosario
Saludos Juan Carlos ; que te puedo decir , los entre mas obscura esta la noche ; mas cercano esta el amanecer, es difícil entender lo que sucede, pero tambien es cierto que se tendria que empezar con algo, ya se dio el primer paso en nuestro Pais ahora habra que poner cada uno la parte que nos toca, yo se que pronto se tendran otras oportunidades para que la gente como tu; que saben lo que hace en donde se encuentre y sobretodo le apasiona su trabajo sin fines partidista, en un Pais mas justo , bajo otros esquemas , y es ahi donde se veran los beneficios de personas comprometidas y conocedoras del quehacer educativo ,segura estoy que vendran tiempos mejores ,un abrazo fraterno
Juan Carlos Yáñez Velazco
Muchas gracias, estimada Rosario. Ojalá veamos tiempos mejores.
Un abrazo.
Julio Cesar Torres
Hola maestro. Comprendo su postura como director de este organismo aquí en Colima. Obviamente para los que laboran en ese organismo es difícil la decisión, ya que es perder sus empleos, así como para los organismos de los demás Estados que si bien o mal han desempeñado una labor importante como lo es la evaluación en la educación. Pero desde el mes de diciembre ya se había notificado sobre la desaparición de este organismo, quizá unos cuantos no sabían sobre esta noticia y como dice usted se deben emprender otros caminos.
Yo me me preguntaba si seria bueno que las personas que laboran en el INEE se les tome en cuenta para laborar en el nuevo organismo que van a crear, obviamente adaptándose a los nuevos lineamentos, pero también se que eso no depende de ustedes.
Juan Carlos Yáñez Velazco
Hola Julio César:
Gracias por leerme y comentarlo. Un abrazo.