En mi columna semanal de hoy, Diario de Educaci贸n, publicada en El Comentario y AFmedios, as铆 como en mi p谩gina web, abord茅 el asunto de los servicios m茅dicos de los maestros de la Secci贸n 39 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educaci贸n. Ese fue el pretexto, pero el fondo era la profesi贸n docente y su dignidad.
A juzgar por un comentario, no fui claro y algunas ideas se prestaron a interpretaciones que propici贸 mi incapacidad de comunicar de manera precisa lo que quer铆a y me anim贸 a escribir del tema. Por la tarde me preguntaron al respecto, y quiero puntualizar varias cosas.
a) El art铆culo no constituye una cr铆tica a la Secci贸n 39, a sus l铆deres o agremiados.
b) Tampoco sostengo que los maestros en cuesti贸n sean de primera (o de segunda o tercera). Esa calificaci贸n no la puse yo, sino la declaraci贸n que retom茅 y pongo en tela de juicio.
c) Mi cr铆tica fundamental es la ignorancia de la condici贸n de miles de maestros en M茅xico: precaria, sin prestaciones, sin plazas, sin aguinaldo, sin estabilidad, sin desarrollo profesional adecuado.
d) Mi deseo es que el nuevo gobierno federal sea capaz de construir un entramado legal y estrat茅gico para lograr que en 6 a帽os, por fijar un plazo, no haya maestros laborando en situaciones que lastimen la dignidad humana y ofendan un ejercicio tan valioso para la sociedad como el que prestan cada ma帽ana y cada tarde los maestros.
e) Defiendo la profesi贸n docente y el derecho a una buena salud, para todos, m谩s en un oficio s煤per desgastante f铆sica y emocionalmente.
Julio Cesar Torres
Muy buena postura Doctor. A veces los maestros hacen esto para meter presi贸n al gobierno en los servicios que no les dan, pero aunque haya maestros que no les guste faltar a sus labores, se ven obligados a hacerlo, porque sus dem谩s colegas deciden no ir y seria il贸gico que en una escuela de 6 o 12 maestros, solamente se presente a trabajar uno solo.