Después de unos días de vacaciones, lejos de casa y la ciudad, regresé a la banca en la plaza. Volví con otra alegría. Disfruté la mañana fresca, sentí los aromas del parque al aspirar con
–La vida exige una pasión, aprendiz. Así lo escribió el maestro Jorge Luis Borges en uno de sus cuentos. –La vida exige una pasión –repetí, sorprendido por la súbita llegada del loco
-¿Qué lees? -me preguntó sigiloso. Esta vez no lo sentí, no lo escuché ni esperaba. Me asustó. Repuesto, le mostré la portada del libro: Chomsky & Mujica. Sobreviviendo al siglo XXI. -¡Te
Esta mañana el Sol luce espléndido. Desde mi banca, los rayos calientan tibio e iluminan la plaza con nitidez prodigiosa. Los colores alrededor deslumbran mis sentidos. Por donde paso los ojos,
Se sentó a mi lado silencioso. Era la primera vez así. Se notaba acongojado. Lo miré y no dije nada. Esperaba sus palabras y ordenaba mi desconcierto. Se nos fueron minutos en silencio. Observaba