-¿Qué lees? -me preguntó sigiloso. Esta vez no lo sentí, no lo escuché ni esperaba. Me asustó. Repuesto, le mostré la portada del libro: Chomsky & Mujica. Sobreviviendo al siglo XXI. -¡Te
Esta mañana el Sol luce espléndido. Desde mi banca, los rayos calientan tibio e iluminan la plaza con nitidez prodigiosa. Los colores alrededor deslumbran mis sentidos. Por donde paso los ojos,
Se sentó a mi lado silencioso. Era la primera vez así. Se notaba acongojado. Lo miré y no dije nada. Esperaba sus palabras y ordenaba mi desconcierto. Se nos fueron minutos en silencio. Observaba
Terminé pronto mi comida y me queda tiempo para descansar antes de la jornada vespertina. El clima es fresco y decido salir a la plaza. Busco una banca cerca, no la mía, hasta el otro lado. Por la
Durante los meses transcurridos desde que apareció intermitente en mi banca de la plaza, aprendí a reconocer sus pasos. No habría imaginado jamás que tendría esa capacidad. Su paso es