Viernes distinto. En estricto sentido ninguno es igual. Este es el primero del nuevo ciclo escolar, que impone una rutina distinta a la jornada laboral. Por eso es singular. Pero tambiĂ©n porque mañana será mi primer dĂa del curso de francĂ©s que tomarĂ© en la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad.
Será un semestre escolar especial. Mis hijos tambiĂ©n tomarán un curso; ellos de inglĂ©s. Ambos son hábiles en ese idioma. Además de las sesiones desde la guarderĂa, luego en el colegio, ya pasaron por algunos cursos en la misma facultad universitaria. Les gusta. En su examen de colocaciĂłn obtuvieron estupendos resultados.
Nada me obliga a tomarlo, nadie me lo exige, me lo propuse cuando me liberĂ© del trabajo en el INEE. Y lo cumplirĂ©. Quiero leer habitualmente, incorporar otros autores y otras lecturas a mi cotidianidad laboral. No soy totalmente ajeno. En el plan de estudios que cursĂ© en la licenciatura habĂa dos cursos de francĂ©s que aprobĂ© sin problemas; luego, en la UNAM, para cumplir requisitos de egreso, debĂ acreditar dos idiomas, uno, el idioma de los hoy campeones del mundo del fĂştbol. Lo librĂ© en el primer intento.
Me ilusiona llegar a la nueva aula y comenzar un ciclo de aprendizajes. Dormiré temprano y despertaré a tiempo.
