La página final de mi Diario 2020 está dedicada, ¡poco original!, al mismo. Cierro este ejercicio de disciplina y constancia que comenzó antes de enero. Acumulé 283 páginas, o 284, si cuento la que escribo, o la que lee el lector, que es la misma, o muy parecida.
284 páginas no es mala cantidad. 284 días sentado por unos minutos para dar cuenta de alguna lectura, una experiencia anecdótica, recuerdos, delirios, algún pensamiento o germen de algo por desarrollar; también, a veces una noticia, buena o mala.
En 2021 no habrá algo semejante, así que me gana un poco la nostalgia de no tener, por un tiempo, la compañía siempre a la mano de un cuaderno, hojas, un teclado donde escribirla y luego compartirla, casi de bote pronto, con apenas una revisión para evitar erratas vergonzosas.
284 entradas equivalen, en tiempo, a unas 142 horas, si en promedio hubiera dedicado 30 minutos por día. A veces fue más, a veces menos, así que me quedaré con esa cifra, sólo por tener una idea de lo que invertí en esta gimnasia de palabras y emociones.
Gracias a las lectoras y lectores que se estacionaron por unos minutos en alguna de estas 284 entradas.
Llegamos al final de esta historia que, como todas, debe concluir un día
Adiós al Diario 2020 y al año entero, con sus buenas y sus muchas malas.
¡Hasta pronto, hasta siempre!