El insomnio me pasó factura por la mañana y despilfarré la mitad del día, deambulando de un espacio a otro, tratando de pasar las horas y encontrar el botón de encendido. No tenía ánimo ni de leer, así que apenas pude terminar las páginas finales de Escribir, crear, contar, del Instituto Cervantes. Luego, nada.
La tarde fue distinta. Pasé una hora estupenda escuchando el seminario web organizado por el Ministerio de Educación ecuatoriano, con dos autoridades de signo distinto: Andy Hargreaves, uno de los autores más estimulantes para mí, y Andreas Schleicher, destacado personaje por su participación en los controvertidos exámenes del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), de la OCDE.
El interés que me despertó el seminario fue correspondido. Valió sinceramente la pena y sólo lamenté que la sesión durará apenas una hora. La segunda parte, con distintos participantes, resultó menos interesante y abandoné.
Más tarde me conecté a través del Facebook con INNdocentes, espacio originalísimo creado por un estimado colega sanluisino, Sergio Dávila, con invitados que abordan distintos asuntos. A veces me gustan los temas o abordajes, a veces menos, pero siempre me resulta grato el entusiasmo de Sergio y todo el empeño por compartir generosamente las experiencias y trayectorias de sus invitados. Hoy no fue excepción.
Día de aprendizajes, sin mucho esfuerzo. Día de vacaciones.