En algún punto de la carretera, en el viaje de regreso a Ciudad de México, apago la voz de Jorge Rojas que escuchaba una hora atrás. Abro El cazador de historias, con la emoción de quien acude al
I. Cuando me acercaba al silbatazo final de la novela, exactamente en el capítulo 36, página 349, detuve la lectura, bebí lento y me pregunté: ¿cómo diablos va a resolverse el caso, es decir,
En las últimas semanas mi agenda laboral cambió sustancialmente. La placidez de hace tres meses dio paso a un ritmo de montaña rusa, con subidas lentas y descensos vertiginosos; una semana
No soy el alcalde de la ciudad, no lo seré, no tengo posibilidades ni pretensiones de serlo jamás, pero si lo fuera, o me preguntaran, no lo dudaría: cerremos las calles del centro de la ciudad,
Paulo Freire murió el 2 de mayo de 1997. Su legado es tan vigente como entonces, aunque no es este el momento ni espacio para argumentarlo. Hoy quiero honrar su memoria recordando brevemente un