Hace varias horas estoy sentado frente a mi mesa de trabajo. Solo me levanté para lo indispensable: un nuevo café, un poco de agua, estirar las piernas, besar a mis hijos en su cama. Como estaba
He pasado un día más o menos normal. Un domingo más o menos ordinario, que, en mi caso, consiste en levantarse temprano, confiado en que los hijos se despierten tarde para que la tranquilidad
-Amor, quiero pasar un día del padre distinto. Quiero disfrutarlo, que lo celebremos como no hemos hecho nunca. Estar juntos, reírnos nosotros, las niñas. ¿Qué te parece? -Esta vez parece que si
Introito Esta historia es ficticia en sus detalles. Tal como se narra no ocurrió, pero pudo suceder. Sus generalidades son comunes, desgraciadamente reales y evidencia de nuestra funesta cultura
Mi jornada semanal será intensa, preludio de otra más complicado. Así comenzó el lunes, así continuará. Desafiante. Preparo ahora un curso y en ello me concentro la mayor parte del día, con