En una pausa entre capĂtulos de un nuevo libro empecĂ© a escribir la página del Diario. Era una forma de despejarme de las tribulaciones de juzgar ideas ajenas y refrescar la pantalla mental.
Hoy muchos en AmĂ©rica Latina no podremos celebrar el DĂa del Padre con ellos, porque cada uno estará resguardado en su casa. No habrá brindis, comida juntos o un abrazo. Es mi caso. Él en
El silbato del tren, lejos, me despertó. Las 6:16 de la mañana. Abrà los ojos, observé el cielo pálido. Casi todas las mañanas escucho clarito el sonido peculiar. A veces un minuto antes, a
Cuando es inevitable la salida del refugio elijo ruta, hora y un libro pequeño para la espera; sé que puede ser larga. Intento ser puntual y preciso como ladrón de museos, evitar conocidos y
Hace dos dĂas subĂ una página de mi Diario 2020 a Facebook y me ganĂ© un par de comentarios acerbos por el contenido. AhĂ están para quien los quiera leer. RespondĂ lo más cortĂ©s posible,
