Con un par de horas apenas en la Ciudad de México, caminando por las calles del sur, sobre avenida Insurgentes, fui testigo de un hecho que me dejó consternado varias horas, con dudas y rabia. Tres
Con frecuencia dedico tiempo de cada día a regar las plantas del jardín de casa. Lo hago temprano o en la noche. Disfruto el clima fresco, el viento que penetra los pulmones y reanima. Lo hago con
El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir. Con esas palabras sencillas, en oración tan potente, José Saramago comenzó su discurso en la recepción del premio
A mitad de la semana estuve en la escuela de Juan Carlitos para participar en una clase “abierta”; La materia, inglés. Los hechos ocurrieron como estaban previstos, supongo: los niños en
Camino casi todas las mañanas. A veces 40 minutos, otras, 75, depende del tiempo y compromisos. Es un ejercicio que mi médico aplaude. Las ventajas para la salud las siento y espero constatarlas
