Los seres humanos tenemos un triste privilegio: siendo tan inteligentes, con frecuencia manifestamos comportamientos estúpidos. Así, más o menos, lo afirma tajante José Antonio Marina. El año
En el más reciente viaje a la Ciudad de México recibí la peor bienvenida. Luego de pedirme documento de identidad, confirmar datos y firmar hoja de registro, la señorita de la recepción, cuyo
Hoy cumplo 51. Con el motivo decidí escribir estas líneas que resultaron bastante largas, pero no son para quienes me lean, (menos para quienes me odian), ni para quienes me profesan afectos. El
Mi madre juraba que nunca me casaría. Una mujer maravillosa, sin saberlo, la contradijo en seis meses. Caí dos veces; volví a la soltería. Yo juraba que no tendría hijos. Ese oficio, advertía
Por segunda noche perdí el sueño. Así nomás, intempestivamente. Mientras escribo estas líneas, cuando comienza a dibujarse el sol en el horizonte, los ojos me arden y el cansancio dicta volver