Cuando leí las primeras páginas de El infinito en un junco, luego de varias reseñas, tomé una decisión inédita : leerlo sólo en los viajes que tuviera durante el año. Era un albur. Dejar un
Esta mañana dominical, todavía con la oscuridad, terminé de leer Los hombres no son islas, de Nuccio Ordine. Para los lectores del filósofo italiano, el libro se inscribe en la línea de
Nuccio Ordine, filósofo italiano, ha sido uno de los hallazgos más gratos en mi vida profesional de los años recientes. He leído solo dos libros de su autoría: La utilidad de lo inútil y
Cuando el tiempo se vuelve bien escaso y cada vez más irrenovable, la valoración del uso puede ser trampa o trampolín. Unas veces caigo de un lado de la cuerda, otras, la paciencia y alguna