Artículos, Blog

Deserción en bachillerato

Posted by Juan Carlos Yáñez Velazco

El sábado por la mañana me detuve en una nota informativa sobre la llamada “deserción”. La fuente es Sergio Urquiza, director del CBTIS 157, ubicado en Villa de Álvarez.

Dos aspectos resaltan de la entrevista para “Colima noticias”: las infecciones por COVID-19, que alcanzaron 17 casos en maestros, uno fallecido. Por ello, sugiere comenzar con un esquema “híbrido” y no totalmente presencial, debido al alza de contagios en la entidad.

El otro aspecto es un problema crítico: el porcentaje elevado de abandono escolar, que estima en su escuela entre 22 y 24 por ciento. Así de contundente. Uno de cada cinco estudiantes dejaron de asistir a clases, principalmente por necesidades económicas de las familias, según le contaron los padres.

En efecto, como advierte el maestro Urquiza, es un rezago añejo en la educación mexicana, agudizado en el tipo medio superior, pero que se presenta en todos los niveles escolares. En días pasados, el dirigente nacional del SNTE declaró en entrevista televisiva que “cerca de seis millones” de estudiantes habían dejado las escuelas por la pandemia. De ese tamaño es el problema.

De acuerdo con las cifras más recientes publicadas por la Secretaría de Educación Pública, de cada cien niños que ingresaron a la escuela primaria en el ciclo 2003-2004, sólo 27 terminaron sus estudios universitarios en el ciclo escolar 2019-2020.

La sangría comienza temprano, pues de esos cien niños, seis no concluyen la primaria, y 24 ya no obtienen un certificado de secundaria. El cuello se estrecha fatalmente en bachillerato, pues ahí se pierden 24 adolescentes.

Antes de la pandemia ya teníamos un panorama sombrío en México. Se resume breve: no ingresaban todos los que debían por su edad al nivel educativo correspondiente; de los que ingresaban, no terminaban con éxito todos, y los que lo conseguían, enfrentaban carencias en sus aprendizajes, según distintas mediciones.

Colima no estaba exento de dificultades. En el mismo ciclo 2019-2020 la cobertura en educación media superior nacional era de 83.2 por ciento, contra 87.6 por ciento de Colima, pero de los ingresantes, aquí desertaban del bachillerato tres de cada diez. En tanto que, para educación superior, la cobertura nacional era de 41.6 por ciento, incluyendo la no escolarizada, y en Colima apenas rozaba el 39.8, para ubicarse en el lugar 14 entre las entidades del país.

Conviene recordarlo y precisarlo: la cobertura se obtiene a partir del número de estudiantes inscritos al inicio del ciclo escolar en un nivel educativo, por cada cien personas en la edad de cursar dicho nivel.

Si ya teníamos rezagos cuanti y cualitativos en 2019, la pandemia agravó el cuadro. Por eso, ya no se trata sólo de exigir el regreso a las escuelas con seguridad y en las mejores condiciones para niños, maestros y familias; sino de volver a escuelas seguras, con proyectos pedagógicos que recuperen atrasos y procuren la mejor de las educaciones posibles, como se promete en el artículo 3º de la Constitución.

En México (y en Colima) seguimos teniendo un severo problema de cumplimiento en el derecho constitucional y humano a la educación. Ese es uno de los desafíos cruciales para el nuevo gobierno en la entidad.

Related Post

Leave A Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.