Hay libros que nos hacen sentir orgullosos, aunque sean ajenos, es decir, escritos por otras manos, de personas que no conocemos o nunca tuvimos frente a nosotros.
Eso me pasa ahora con Paisajes de azúcar, escrito por Tanya Covarrubias y Cristóbal Barreto.
La historia es corta: un día me escribió él y me propuso reunirnos para conocer su libro en proceso editorial. Nos reunimos virtualmente. Me contaron de qué se trataba. Me emocionó escucharles y acepté escribir una presentación.
Su libro es de poesía, ámbito del que no escribo, pero Miguel Uribe, director de Puertabierta Editores, les platicó que yo había hecho trabajo de campo en escuelas para migrantes que venían a trabajar al ingenio de Quesería. Y los personajes, ambientes, colores y olores del libro son de niñas y niños de azúcar, de las mismas escuelas que conocí.
El libro está listo y hoy se presenta en Guadalajara.
A la belleza del contenido debemos aunar las maravillosas ilustraciones bordadas de Victoria Padilla y la traducción al náhuatl de Edgar Meza.
La edición de Puertabierta es espectacular. Ojalá pronto puedan presentarlo en Colima y muchas personas lo disfruten. En Colima y en cualquier parte.