Las campañas para elegir al próximo gobernador en mi estado ya dejaron anécdotas que auguran sitio especial en la historia. Sin ánimo de exhaustividad, van indicios: cerrada batalla en la contienda por la candidatura en el partido gobernante, con saldo blanco en deserciones, lo que no pueden presumir panistas ni perredistas; inicio de campaña panista en un palenque (del partido que otrora fue de las clases medias y altas) con cantante del rango más popular, contrariedades visibles en los partidos mayoritarios, fracturas entre la fragmentada, casi pulverizada izquierda.
Y para aumentar el caudal de este ya ancho arroyo político, hoy domingo nos enteramos que las aguas se desbordaron entre los partidarios del mismo candidato. Pues sí. En Tecomán a golpes trataron de resolver diferencias priistas y militantes del Verde, cuando su candidato es el mismo. Y como si no fuera suficiente, una mujer fue protagonista.
Si sus torpezas, liviandades e idioteces fueran como un partido de fútbol callejero no habría razones para preocuparse. Con el último gol todo terminaría. Finiquitado el partido cada uno a lo suyo y hasta mañana, pero no, de allí, de esos ambientes y protagonistas depende el futuro del estado. ¡Menudo problema tenemos los ciudadanos! ¿O es lo que merecemos?
Estos detalles, todos en la licuadora, sólo dejan un saldo triste, raquítico: ¡qué lejos estamos de una democracia sólida! Pero como bien lo dijera don Fernando Savater en el teatro de la Universidad: peor lo estamos haciendo nosotros que los elegimos.
*
Y en cosas menos sombrías tengo que confesar mi exultante felicidad. Barcelona ganó al Real Madrid 2-1. Fue durísimo el encuentro y mi optimismo sufrió desvanecimientos serios en varios pasajes del partido. Ambos estuvieron desconocidos, unos por osados, otros por dubitativos. Los madridistas jugaron a por todo y su infortunio les castigó. Barcelona no ganó como suele hacerlo, sin la contundencia que es debida; en circunstancias tan delicadas, lo mejor fue el resultado. Un domingo especial que, tal vez, haya sido la despedida de un clásico de dos de los más grandes del fútbol español y mundial: Xavi Hernández e Iker Casillas.
La pasta italiana de mi viejo y querido amigo, Pedro Vives; un tinto argentino de respetable calidad y los postres adecuados, sólo tuvieron un desaguisado: la lamentable narración de los locutores de Televisa. ¡Qué se le va a hacer!
Mientras llega el próximo derbi, disfrutamos el domingo y esperamos el nuevo encuentro que, ojalá, vea la nueva derrota del Real frente al Atleti en la Champions.
2-B Fernando Salcedo Castellanos
1- The campaigns of candidates of my state governors left anecdotes.
2- In Tecoman, shock tried to resolve priistas differences.
3- I have to confess my exultant happiness. Barcelona beat Real Madrid 2-1.
4- While waiting for the next derby on Sunday and hopefully enjoyed the new meeting.