Como Eduardo Galeano, sólo admito un mesianismo: el de Lionel Messi, el fantástico jugador argentino del Barcelona. El mejor de estos años que vivimos, y pujando por el sitio máximo en la historia, sin prisa pero implacable.
Los mesianismos no son buenos, menos en la política. Un partido, Morena, se montó sobre esa invención de Andrés Manuel López Obrador y con su nombre e imagen cabalgan sus candidatos. Es verdad, Andrés Manuel pudo ganar alguna elección, y su caudal de votos se cuenta por varios millones. Sin la infraestructura del PRI, su capital es inaudito. Pero los excesos pagan facturas más temprano o más tarde. Si bien tienen seguidores que lo adoran, su desprestigio en otros segmentos es inmenso.
En Colima, el techo de Andrés Manuel fue siempre limitado; más cercano al piso que a la copa de una parota. Con sus candidatos en esta campaña, la primera, las cuentas no serán alegres. Advierto sin bola de cristal. Escuché un día al general Gallardo en Ángel Guardián y me pareció un hombre con perfil atractivo para el puesto, pero su actuación en el debate me resultó gris. De Galván y Barbazán poco esperaba, no defraudaron expectativas; pero al general le faltó talento, serenidad y contundencia.
El candidato del PRI avanza a la gubernatura; será el próximo gobernador, salvo giros inesperados. Me alarma el mesianismo de sus seguidores. Los punto y aparte, tan usuales en el PRI cuando competían, incluso contra ellos mismos, son peligrosos. Son restos vivos de ese mesianismo que erige ídolos de papel, que hacen tabula rasa, ningunean su pasado y, de paso, a sí mismos, y perciben a los ciudadanos como desmemoriados. Es verdad que un gobernante, en sí mismo, es condición necesaria de un gobierno edificante, pero no es suficiente.
No, no son los mesianismos la mejor expresión de nuestro avance democrático. Y aquí, me parece, falta largo trecho para alcanzar ese punto.
Por hoy, domingo, cierra esta página, apago la computadora y me siento en la fila de los messiánicos, a admirar a este genio del balón, acompañado de otros dos monstruos del gol: Suárez y Neymar.
Pocas veces el mundo vio a tres estrellas acercarse tanto a las otras sin provocar colisiones. Estos tres planetas, además de goles fantásticos, nos regalan explosiones de alegría y sonrisas que reivindican el placer el juego.
jose angel torres martinez 2d
1._ messi is a really good player
2._ but he is still not as maradona
3._ in my opinion cristiano ronaldo is the bes player in the word
4._ hala madrid
Alejandro Barreda 2D
1.- Messi is the best
2.- Barcelona is a excellent team
3.- I hate Lopez Obrador and Morena
4.- Suarez and Neymar are good players
2D Llerenas Maciel Luis Alfonso
1.Fanaticism toward someone is negative
2.Fanaticism produces violence
3.Many people get lost in idolatry to another
4.Messi is the best player in the world
2D Francisco Javier Vega Barbosa
Im stoned, why you’re talking about soccer players?
Im not getting the point of your early text.
Why are you relation football with some kind of politician?
Some pointless thoght maybe.
2D Jesús Alejandro Hernández Mancilla
1.- I dont see much football so not aware of such issues.
2.- I just see it say it is one of the best.
3.- The PRI has always governed Colima and hopefully one day that will change for good.
4.- I like my teacher who all settled.
Andres Iniesta
(Messi,Luis Suárez, y Neymar)Pocas veces el mundo vio a tres estrellas acercarse tanto a las otras sin provocar colisiones. Estos tres planetas, además de goles fantásticos, nos regalan explosiones de alegría y sonrisas que reivindican el placer el juego.— ¡tienes razón!
Ellos son la combinación perfecta
Muy clásico!