He terminado dos de las tres actividades que me trajeron a Saltillo, al 3er Encuentro de TutorÃas de la región noreste de la Asociación Nacional de Universidades. El balance es positivo, o eso creo. Han sido dÃas largos y jornadas intensas, pero estimulantes, cobijados por un equipo organizador estupendo, amable y eficiente. Mañana cerraré mi programa participando en un panel con dos mujeres que ocupan sitios relevantes: Alejandra Romo, directora general de Investigación e Innovación Educativa, y Magdalena Fresán, ex rectora de la Universidad Autónoma Metropolitana. Y con mi estimado amigo Guillermo Hernández, de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Menudo compromiso me aguarda. ConfÃo en no hacer flaquear el panel ante tan distinguida compañÃa.
Casi todo ha salido como pretendÃa. Solo en una cosa tengo números rojos: cantidad de páginas leÃdas. Poco pude leer entre tantas actividades, asà que regresaré contento pero con ese pequeño déficit, por fortuna, el tiempo que me quedé libre de las actividades sustanciales en el regreso a casa, lo dedicaré a ello. Y si no, ya está. No pasará nada. Muchos pendientes me esperan en la Universidad.
Por hoy, es todo. Son casi las 8 y el último compromiso se acerca.
