Diario 2015

SABINA Y YO

Posted by Juan Carlos Yáñez Velazco

vinilo-promo-joaquin-sabina-el-hombre-de-traje-gris-15459-MLA20102310911_052014-FLo mío con Joaquín Sabina fue amor a primer escucha. Habrá sido en 1991 o 1992. Estaba en el Distrito Federal, estudiando en la UNAM. Entonces, como ahora, disfrutaba caminar sin rumbo, silencioso, solitario. Así llegaba a Ciudad Universitaria; una ilusión juvenil en sí misma.

A veces bajaba a la Facultad de Filosofía y Letras desde el estadio universitario, luego de tomar el colectivo en la esquina de mi departamento, entre Xola y Universidad, colonia Narvarte. Otras, subía desde el metro Copilco, cuando viajaba desde la estación más cercana, Etiopía.

Ya en Filosofía, antes de las clases o estudiar en la Biblioteca Samuel Ramos, deambulaba por la romería de los pasillos aledaños. Una mañana mis oídos descubrieron a Sabina. Me quedé parado, dudé unos instante, regresé y tomé el disco: El hombre del traje gris. No pude escucharlo de inmediato; no tenía forma, así que debí esperar la próxima visita a la casa familiar. Fue pronto: ese o el siguiente fin de semana. Me encerré la tarde del viernes y lo escuché en mi equipo todavía nuevo, hasta aprenderlo de memoria, cada canción y cada verso.

De allí a la fecha, 23 o 24 años, ¡qué más da!, ninguna desavenencia, ningún conflicto, ningún reproche. Casi siempre el siguiente disco fue mejor, pero sigo escuchando los primeros, aunque uno de ellos, mi favorito, no le guste a Joaquín. Inventario, se llama.

En una semana los aficionados a Sabina tendremos nuevo disco. Ya lo espero con la misma pero cada vez más madura alegría de aquella tarde en que lo descubrí, tirado en el piso de mi habitación.

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1 Comment

  1. Hesed

    En mayo lo vamos a tener en Guadalajara, buena oportunidad. Saludos Doctor.

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