1. Primera demora por control de tráfico aéreo en Ciudad de México, anuncia un empleado de Aeromar desde la puerta 4 de la terminal en San Luis Potosí. Son las 8.45 horas y tendríamos ya que estar abordando. No tengo prisa, ninguna. Mi vuelo a Colima saldrá a las 6 de la tarde. Comienza el largo regreso. Tengo varias tareas para ocuparme.
2. El vuelo salió 20 minutos tarde. Aterrizamos sin problemas una hora después, como lo anunciara el capitán de la nave. Aproveché y leí: primero a Witold Gombrowicz, y su brevísimo Contra los poetas; termino y sigo con Pierre Ménard, autor de un hilarante texto, 20 buenísimas razones para no leer nunca más. Hasta llegar al cielo de México detuve la entretenida lectura.
3. En Ciudad de México trabajo en la revisión de una de las partes finales de nuestro libro con título mejorado: Colima: avances y retos. Educación. Será el primero de una colección que abrirá Puertabierta editores.
4. El martes siguiente tendré mi primera clase. Algunas horas del fin de semana dedicaré a prepararme para el reencuentro con los estudiantes. También me hará falta descansar de tres camas distintas en cinco días.
Aeropuerto, Ciudad de México