Mi diario se alimenta hoy de noticias frescas. No son edificantes, pero no es mi responsabilidad, solo doy fe.
En el periódico Reforma aparece en portada una foto y pie elocuentes: Regreso a clases… y armados. ACAPULCO.
La fotonota informa [sic] que el regreso a clases fue custodiado por el Ejército, montando guardias permanentes y con patrullajes.
Excélsior precisa: ocurrió en 293 escuelas de todos los niveles educativos.
La Crónica es más puntual todavía: solo en Ciudad Renacimiento, periferia de Acapulco.
El mismo hecho, distinta interpretación, o variedades. Lo funesto: que maestros y niños lleguen a escuelas potencialmente inseguras, irrespetadas por la delincuencia. ¿O por quién?