He pasado un día intenso, frenético en momentos. Comenzó temprano, preparándome para el curso de francés en la Universidad; luego un respiro para trasladarme a la Universidad Multitécnica Profesional, al sur de la ciudad de Colima, y presentar Colima: avances y retos. Educación. Es la parte central de la jornada. La sesión resultó como siempre en esa institución, impecable en su organización y asistencia; creo que salimos muy contentos con el resultado.
Tercer sábado consecutivo compartiendo la alegría de un libro nuevo, primero en el campus Manzanillo de la misma institución, luego en el Instituto Ateneo, la semana anterior y hoy, fin del tour sabatino. Nos quedan dos presentaciones ya pactadas, ambas en la semana, el miércoles de nuevo en Manzanillo, organizada por la Dirección de Educación, y el viernes, en el Congreso del Estado, en lo que será una experiencia inédita y una oportunidad única, esta vez, invitados por la Comisión de Educación y Cultura.
No tenemos más presentaciones para el resto del año. Por ahora es suficiente; a mí me queda un compromiso en la península de Yucatán en diez días y avanzar todo lo posible en el proyecto que desarrollo en escuelas de Colima.
Sábados envueltos en trabajo; es verdad. Habrá ocasión para otros con alegrías más personales.