Leo que un diputado de la Asociación Parlamentaria Encuentro Social, antes Encuentro Social, propuso elevar la edad mínima para consumir alcohol en la Ciudad de México. 21 serían ahora los años que se tendrían que cumplir para comprar alcohol y consumirlo.
Más allá de las buenas intenciones del sobrio diputado, la medida me resulta risible. ¿Acaso los jóvenes de 22, 30 años, o los adultos de 40 o 50 consumen menos alcohol?
Puestos a proponer, sugeriría elevar la edad a los 25, o a los 35, total, en ese tipo de menesteres lo prohibido y clandestino agrega placeres insospechados.
Las lecciones son abundantes: no son las prohibiciones la solución